En el día a día
Alas funciona de forma permanente de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 3:00 p.m., algunos días pueden tener horarios distintos en función de los requerimientos de cada taller y la configuración del horario de cada semestre. A lo largo de dicho horario se organizan diferentes momentos de aprendizaje o talleres que los estudiantes eligen al inicio de ciclo y se comprometen a participar en ellos durante un año, con la opción de salirse de alguno al finalizar el semestre.
En los talleres trabajamos con ellos tanto el contenido de cada taller como el acompañamiento en el proceso de transición de experiencias anteriores, a esto que llamamos comunidad de aprendizaje, tratando de reforzar su capacidad de tomar decisiones, proponer cosas, identificar gustos e intereses y asumir la responsabilidad que implica tomar decisiones. Esta labor la hacemos todos los profes, acompañantes e incluso mamás y papás integrados en la convivencia cotidiana en casa con los estudiantes y sus hijos.
Hay talleres que responden al interés o necesidad del grupo de estudiantes y se enfocan en distintos campos; pero, intentamos que los talleres sean flexibles y hagan evidente la relación entre distintos saberes, y la relación de los saberes con la vida. Duran lo que tarde el proceso de aprendizaje (al menos un semestre), no se acaban por un calendario impuesto ni se imponen temas empaquetados en programas. Se intenta hacer un equilibrio entre el interés de los chicos y los saberes y habilidades necesarios para que vayan construyendo su autonomía.
Cada taller tiene su propia autonomía en cuanto al contenido que se trabaja, pues no están supeditados a los intereses ni dela Asamblea de Maestros ni de Familias, sino que dicho contenido se va modificando y adaptando en función de lo que los estudiantes van necesitando, pidiendo, o lo que se va construyendo en la dinámica propia de cada taller. Ejemplo: no se puede llevar un taller sobre tecnología de la misma forma que el de matemáticas; y, como asambleas, respetamos esa necesidad de ser flexibles en la forma partiendo de la confianza en profesores.
De la misma forma en Alas no existen calificaciones ni evaluaciones universales, durante el proceso de trabajo de un taller, los logros y fracasos se van evidenciando en el mismo trabajo, si algo falla un pan saldrá mal, o se perderá una cosecha; y, ultimadamente, si no se cumple con ciertos trabajos o actividades, al final el estudiante no sabrá sobre determinados temas que se había propuesto aprender al inscribirse a determinado taller y ese proceso se reflexiona en función de la dinámica propia de los espacios de aprendizaje.
Aun así se pone a prueba el aprendizaje todo el tiempo, al ejecutar en la realidad diversos proyectos como hacer un libro, producir jícama, fabricar y cuidar una colmena, realizar un cortometraje, elaborar pan, crear piezas de cerámica, montar una obra teatral, diseñar y ejecutar un viaje de investigación, tocar percusión en colectivo de forma armoniosa, escribir una crónica, mantener el espacio limpio y ordenado, convivir aprendiendo el respeto, decidir en asambleas, por poner algunos ejemplos.
Si alguno de los talleres no interesa a los estudiantes, es posible que no se involucre, entonces le pedimos que mejor no participe.
En diálogo con los papás toman esa decisión y saben que el espacio de Alas es para venir a aprender (no es guardería). Si decide no participar, en el horario del taller se va a su casa o a actividades con sus papás. Si decide participar se compromete a ser constante a lo largo del ciclo.
El ciclo es de finales de agosto al 30 de junio, con una pausa al terminar enero, en la que podría haber cambios que se gestionan desde las asambleas.
Alas es una comunidad que se organiza a sí misma
Todo lo que hacemos y sostenemos en Alas se logra gracias al trabajo organizativo de la comunidad. Nos organizamos en tres asambleas, las cuales son: la Asamblea de Estudiantes, la Asamblea de Familias y la Asamblea de Maestros.
En los espacios organizativos es donde se reflexiona, discute y decide sobre temas de interés para cada grupo; desde la operación y organización del día a día de los talleres, su ejecución, sus problemas hasta el desarrollo de propuestas, planteamiento de problemas y proyectos para toda la comunidad.
La asamblea
Para nosotros, es fundamental construir como iguales nuestra forma de trabajar, tomar decisiones y de relacionarnos, así como estar abiertos a la escucha profunda y al diálogo. En las asambleas se ponen en común los problemas, las ideas y los sueños. Se consultan las propuestas y se toman las decisiones que afectan al colectivo. Todos tenemos el mismo derecho a opinar, proponer y disentir.
En su forma más simplificada una asamblea cuenta con moderador, minutero y relator miembros de la misma asamblea, normalmente auto-propuestos, rotativos y aprobados en asamblea. Sus responsabilidades son:
Moderador: tiene dos responsabilidades principales, dar la palabra en turnos para mantener un orden, invitar a regular y reducir las participaciones, a que participen todos, tomar en cuenta el tiempo. Y segundo: guiar la reunión tratando de cumplir los temas en la Orden del día, facilitar la negociación entre las partes para lograr acuerdos o tratar de rescatar y resumir las discusiones de asamblea de modo que no nos perdamos o alejemos del tema.
Minutero: Quien hace la minuta; toma lista de participantes, registra temas, acuerdos y votaciones. La minuta resultante es el documento que comunica a los no asistentes sobre las decisiones tomadas en forma clara y precisa. Relator: Relata la reunión, generalmente es alguien que transcribe fielmente el contenido de la discusión, la función del personaje es la de rescatar y cuidar de las razones que lleva a una asamblea a tomar ciertas decisiones, es parte del archivo histórico de una organización y fundamental para la revisión y evaluación en la toma de decisiones de la misma.
Las decisiones se toman por consenso
La Asamblea de Maestros está conformada por todos los maestros de la comunidad y se espera una participación constante durante el semestre; es el organismo de toma de decisiones que respecta a la práctica cotidiana de Alas. Los maestros nos reunimos para hablar, compartir y discutir aspectos pedagógicos que vivimos con los estudiantes, desde sí hemos tenido problemas con algún alumno en particular y cómo podemos atender la situación hasta el contenido de nuestros talleres y cómo podemos entrelazarlos entre sí de modo que el contenido y la forma en la que puedan aprender sea más rica y menos segmentada en disciplinas del conocimiento.
Se encarga de la mayoría de los aspectos logísticos de hacer posible que un taller exista, salvo casos en los que estudiantes deciden asumir las responsabilidades de resolver algunos de esos aspectos logísticos.
La Asamblea de Maestros se organiza en su reunión semanal, las comisiones permanentes, las comisiones eventuales y además, los maestros se organizan según el día de sus talleres para resolver aquellos aspectos cotidianos que deben atenderse en el momento. Cada área de organización tiene sus propias razones de existir, su propia práctica y alcance, siempre tomando en cuenta que la última decisión en temas de interés común corresponde a la Asamblea.
¿Cómo participo, me desarrollo o contribuyo a la comunidad en Alas?
Ser comunidad implica pensar en los demás y relacionarnos desde la sinceridad, anteponer el nosotros al yo.
La cosa de ser comunidad como grupo de seres que se vinculan a través de un lugar, intereses comunes, necesidades, preocupaciones implica el hecho de reconocerse en el otro y mirar al otro. Es decir, a dialogar y convivir desde la empatía y el respeto construyendo, desde ahí, un Nosotros.
Esta condición identitaria, ese reconocimiento entre quienes participamos en ALAS es un proceso interminable, algo que se va dando intencional y accidentalmente en el cotidiano de los espacios de aprendizaje, las asambleas y las convivencias. Creemos que el respeto da pie a reconocer la responsabilidad, que a su vez fortalece el compromiso de estudiantes, maestros y familias para con el proceso que llevamos en Alas, las tareas requeridas para que funcione y los diálogos que nutren lo que se hace y cómo se hace.
Cada uno de los conceptos o valores que consideramos atraviesan el proyecto se aterriza en ciertos aspectos que esperamos trabajar durante nuestra participación en el proyecto que es importante asumir como estudiantes, familias y profesores:
- Disposición para aprender y desaprender.
- Gusto por reflexionar de forma individual y colectiva
- Para la reflexión colectiva es importante el compromiso de par ticipar en asamblea de familias/profesores o estudiantes asumiendo nuestra responsabilidad para con el proceso que llevamos en Alas (como profes, familias o estudiantes) y no esperar a que alguien más resuelva nuestros problemas por nosotros, es importante participar, proponer, analizar y debatir para mantener esta comunidad diversa y enriquecida.
- Apertura a los otros. Somos diferentes intentando construir comunidad en una ciudad. No sabemos cómo se hace. Si queremos intentarlo necesitamos determinación para vencer los obstáculos que habrá en el aprender a organizarnos, caminar preguntando, proponer y no imponer, aprender de los errores, aceptar la invitación a cambiar que implica ser mamás/papás de un adolescente.
- Tiempo. El trabajo de acompañar a crecer a un adolescente aún requiere la presencia de familiares. Son insustituibles en esa tarea. Nosotros, como profesores de la comunidad, acompañamos y detonamos procesos unas horas al día entre semana, desde el lugar de profesores. Sin embargo, en casa también es importante continuar acompañando a la adolescencia en su proceso de formación.
- El aprendizaje es un anhelo y un compromiso que asumimos los estudiantes, familias y profesores, más no es cosa de los maestros viertan “conocimiento” a los estudiantes, es tarea de todos animarlos y acercarlos a temas de interés, a despertar su curiosidad para que sean ellos, los estudiantes, los que busquen aprender.
Durante las asambleas y actividades, utilizamos conceptos que a veces tienen varios significados según la persona a la que le preguntes. Pensamos elaborar un glosario quizá para tener un norte de a qué nos referimos con ellas, ninguno de estos conceptos es definitivo y con el diálogo continuamos reflexionando sobre cada uno de ellos a partir de la práctica cotidiana.
Glosario
Comunidad
Una comunidad es un grupo de personas que cohabitan un territorio, que comparten valores y horizontes sociales, políticos u otros. Una comunidad es una vida en común basada en el apoyo mutuo de las personas que son parte de ella.
Toma de decisiones (mayorías y consensos)
En Alas decidimos tomar decisiones por consenso puesto que implica convencer y no vencer, un ejercicio de diálogo, reflexión y debate que genera conocimiento e implica pensar (analizar, replantearse, imaginar, hacer memoria, comparar, decidir hacia dónde encaminar el esfuerzo colectivo). Optamos por dejar a un lado la dinámica de la toma de decisiones por “mayoría simple” o de “tercios” puesto que esta genera bandos, busca vencer y no dialogar siguiendo la pauta de la democracia liberal.
Autonomía
Caminar hacia la capacidad de autogobernarse, tomar decisiones con independencia asumiendo sus consecuencias. Cualidad opuesta a la dependencia y a la subordinación. La autonomía implica ser responsable y saber organizarse. Su conquista es un proceso. Nunca termina del todo.
Compromiso
Los procesos emocionales de los estudiantes, abordarlos y acompañarlos también son un compromiso. A veces los dejamos a su suerte pensando “ah son adolescentes y están en su rollo” sin darle peso y lugar a lo que están sobrellevando. Hay más aspectos en los que tanto profesores como papás y mamás tenemos que comprometernos. Nuestra responsabilidad como madres y padres de familia no se limita a llevar y traer jóvenes, es apoyarlos a aprender a tomar decisiones, a asumir lo que implican, a llevar sus propósitos a cabo; es decir, a ser responsables y disciplinados.